La adolescencia es una de las etapas del desarrollo con más cambios. Es por eso que los padres se enfrentan a numerosos retos educativos. ¿Cómo afrontarlos? En este post te lo explicamos.
La adolescencia:
Todos hemos sido adolescentes. Por ello, todos conocemos esas sensaciones asociadas de incomprensión por parte de los adultos. A esto se le suman los cambios inesperados y una montaña rusa emocional constante.
En esta etapa, la personalidad se encuentra en construcción. Para ello, resulta imprescindible experimentar, tomar decisiones propias y correr riesgos. Sin embargo, esto resulta muy difícil de afrontar por los padres, cuya tendencia siempre va a ser proteger a los hijos de cualquier peligro. Estas necesidades contrapuestas entre padres e hijos, suelen causar múltiples disputas.
Consejos de convivencia con hijos adolescentes:
- Escúchale, dale validez a sus ideas sin juzgarle. La comunicación es esencial en todas las etapas de la vida, pero en la adolescencia cobra especial importancia.
- Dile las cosas que no ha hecho bien. Por ejemplo, no debes dejar pasar que halla saltado una clase. No se trata de reprender, si no de darle a entender que ciertas cosas no son aceptables. Todos tenemos escuchar cosas que no queremos oír.
- Admite que no eres su amigo, no te va a contar todo. Durante la adolescencia, los iguales cobran más importancia que los padres. Se trata de un proceso natural. Sin embargo, resulta beneficioso transmitirle que vamos a estar ahí para él siempre que lo necesite, y que puede confiar en nosotros.
- Prohibir puede ser contraproducente. La adolescencia es la etapa de exploración por excelencia. Por ello, los adolescentes tienden a cometer conductas de riesgo. Esto como padre resulta aterrador. Sin embargo, a veces, cuando a alguien le prohíben algo, llevarlo a cabo suele ser más atractivo. Ante esta situación hay dos estrategias que resultan especialmente útiles:
- Ofrecer alternativas más saludables: para lograr los mismos objetivos que con las conductas temerarias, por ejemplo participar en competiciones deportivas, actividades novedosas o en deportes de riesgo. Estas actividades deportivas o de ocio, no sólo proporcionan excitación y activación fisiológicas, sino que permiten al adolescente sentirse competente y fomentar su identidad y autonomía.
- Informar: la educación es uno de los elementos preventivos más importantes. Por ello es importante darle información adaptada a nuestros hijos adolescentes sobre: conductas sexuales seguras o de los riesgos que conlleva el consumo de alcohol y drogas.
«La adolescencia es la etapa más confusa. Somos tratados como niños, pero esperan que actuemos como adultos» (anónimo)
Si crees que la situación en el hogar con tus hijos adolescentes te sobrepasa, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de poder ayudarte.