» Si el desamor no se trabaja a tiempo, es prácticamente irreversible»
El desamor significa, como su palabra bien indica: ausencia de amor.
Mientras la persona se va desenamorando aparecen una serie de indicios que, de no ser abordados, pueden derivar en el fin del vínculo amoroso.
Estas señales de alerta han de ser abordadas mediante la comunicación y los cambios conductuales.
No obstante, cuando uno de los dos miembros (o ambos) se ha desenamorado, resulta muy difícil que se generen de nuevo sentimientos amorosos.
Principales señales de alerta
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Comunicación:
Cada vez habláis menos, y cuando te expresas, parece no interesarle lo que le cuentas. Además, dejas de ser una de las primeras personas con las que contacta si le sucede algo interesante o fuera de lo habitual.
Por otro lado, ese código propio que construisteis, con bromas que sólo entendéis vosotros y verbalizaciones de cariño, parece estar extinguiéndose.
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Relaciones sexuales:
Evidentemente, la pasión se regula a lo largo de la vida de la pareja y su intensidad suele ser menor que durante los primeros meses/años de la relación.
Sin embargo, la inapetencia podría ser síntoma de que la pasión se está apagando. No siempre es así, existen otros factores a valorar, como p.ej. el estrés, pero si le añadimos más variables, es probable que el fin de la pareja esté cerca si no se le pone remedio.
*Aclaración: una persona puede desenamorarse y continuar sintiendo una cierta atracción sexual hacia su pareja.
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Tiempo de calidad:
Si cada vez pasáis más tiempo haciendo vidas separadas, los caminos pueden desviarse hasta puntos de no retorno.
Estar separados es necesario y beneficioso, pero los extremos suelen derivar en que una vida deje de tener sentido junto a la otra.
Si cuenta poco contigo, plantéate que pueda existir algún problema que necesitáis abordar.
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Tener presente al otro/a:
Las personas enamoradas no sólo piensan en el otro/a a lo largo del día, sino que lo tienen presente en sus acciones.
Si tu pareja comienza a olvidarse de los detalles (básicos) que solía tener (p.ej. comprar comida que sólo te gusta a ti), puede estar sucediendo algo.
Como síntoma aislado, no tiene porqué significar más que que el amor se regula y es natural pensar menos en el otro/a.
Pero si es excesivo, plantéate que algo está sucediendo en las emociones de tu pareja.
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Respeto:
Si se esfuerza menos por mantener una conversación en la que no acaben saltando chispas, se salta determinadas líneas rojas con frecuencia y/o cada vez se disculpa menos, algo pasa…
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Distancia:
Donde antes había algún gesto de cariño, ahora se «palpa» el vacío. La rutina de la convivencia conlleva una regulación de la expresión emocional, pero la ausencia de la misma es señal de peligro.
Lo mismo sucede si constantemente uno de los miembros de la pareja aleja al otro cuando intenta expresar su cariño (a no ser que este sea excesivo).
Si te has sentido identificado, es momento de actuar. Trata de mantener una conversación con tu pareja, regula la interacción y evita que tus/sus sentimientos se extingan.
Retomad actividades que os generaban placer, experimentad y permitíos pedir al otro aquello que echáis tanto de menos.
En caso de que lo necesitéis, acudid a terapia de pareja antes de que sea demasiado tarde. Unas cuantas pautas y herramientas pueden ser suficientes para reavivar vuestros sentimientos.