«Mi hijo no hace nada en casa» 🏠 seguro que te suena esta frase. Hoy te contamos cómo desarrollar la responsabilidad en los niños.
La responsabilidad en niños:
Todos queremos que nuestros hijos sean responsables: que se acuerden de los deberes, de preparar su mochila todos los días, etc. Sin embargo, tendemos a hacerles la vida más fácil. De esta forma, solemos encargarnos nosotros de hacer todas las tareas del hogar, e incluso a responsabilizarnos de las del colegio.
La responsabilidad no aparece de un día para otro:
Como todas las habilidades, la responsabilidad hay que trabajarla. Para ello, hay que asignarle a los niños ciertas tareas. Estas siempre deben estar ajustadas a su edad. Por ejemplo, no podemos pedirle a un niño de dos años que ponga la mesa, pero sí que recoja los juguetes después de jugar.
Hay que tener en cuenta que van a hacer las cosas mal. Puede que a veces la situación sea un completo desastre, que rompan platos intentando poner la mesa, que quemen algo de comer al intentar cocinar… hay que ser muy tolerantes a los fallos y evitar el «da igual, ya lo hago yo». Todos hacemos las cosas mal cuando estamos aprendiendo. Se trata del proceso natural de aprendizaje. No debería trasmitírseles que al primer momento que algo sale mal hay que dejar de intentarlo. Eso si, debemos prestarle la ayuda que necesiten.
¿Qué beneficios tiene asignar tareas?
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Mejora la autoestima:
Cuando se sienten responsables de algo y los felicitas tras hacerlo bien, se van a sentir orgullosos de haberlo hecho. Esto sustituye el discurso de ser «buenos» o «malos» por el de hacer las cosas bien o tener fallos que hay que mejorar. ¡Todo mejora con la práctica!
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Fomenta la independencia:
Si vamos asignando tareas más difíciles a medida que van creciendo (poner la lavadora, cocinar cosas simples) van a ir aprendiendo habilidades fundamentales para su futuro. De esta forma, cuando llegue el momento de tener que utilizarlas, van a saber hacerlas bien.
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Se sienten útiles:
A todos nos gusta sentirnos útiles. Es muy importante para un niño sentir que cuentas con él, que confías en lo que hace. Resulta muy reforzante para ellos el hecho de sentir que están haciendo algo bueno.
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Aprenden a responsabilizarse de sus tareas:
Si aprenden que si ellos no preparan la mochila, o hacen los deberes, nadie lo va a hacer por ellos; lo acabarán haciendo. Esto es porque sufren las consecuencias de no haberlo hecho (malas notas, falta de material en clase para hacer las actividades…).
En una ocasión, Nick Vujicic, el orador motivacional que nació sin extremidades inferiores y superiores, contó una anécdota. Cuando él era pequeño, una vecina estaba de visita en su casa. Mientras él intentaba vestirse sólo con mucha dificultad, ésta le preguntó a su madre «¿Por qué no le ayudas?» a lo que la madre respondió «Le estoy ayudando».