Los problemas de salud mental en la infancia existen, te explicamos cuáles son los más comunes y sus causas. 👶
«Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz» (Tom Robins)
La idea de que la infancia es, o debería ser, una etapa feliz, sin problemas y sin preocupaciones está muy extendida en nuestra sociedad. Sin embargo, este concepto resulta erróneo e incluso puede acabar incrementando los problemas existentes.
Los problemas de salud mental en la infancia son una realidad:
Se hace muy difícil concebir que nuestro hijo pueda presentar un trastorno emocional o del desarrollo, como lo son el autismo, los problemas de conducta, fobias, etc. Es duro aceptar que alguien a quien queremos tanto esté sufriendo de esa manera. Así mismo, nos solemos sentir culpables del desarrollo de ese problema. Cuando a todo lo anterior se le suma la conceptualización idealista de la infancia, es habitual que los problemas de salud mental en niños se enmascaren o se pasen por alto.
Los padres no son culpables de los problemas de salud mental de sus hijos:
Los trastornos emocionales y del desarrollo en los niños son multifactoriales. Esto quiere decir que su inicio y mantenimiento están determinados por un gran número de circunstancias (genéticas, perinatales, del desarrollo, ambientales, etc.). Teniendo en cuenta lo anterior, es necesario trabajar con los padres el manejo de esa culpabilidad.
Cabe destacar que aunque los progenitores no son culpables, si tienen un papel importante de responsabilidad en el tratamiento para la mejoría. Al final, el trabajo más importante de la terapia se hace en casa. Este trabajo, por supuesto, estará guiado y pautado por el psicólogo, con tareas dirigidas a padres, niños e incluso a maestros de ser necesario.
La importancia de acudir al psicólogo en la infancia:
Los trastornos emocionales y del desarrollo durante la infancia son factores de riesgo para más problemas futuros. Esto quiere decir que estas personas pueden tener más probabilidades de acabar desarrollando otros como ansiedad o depresión.
Si crees que tu hijo puede estar sufriendo algún problema o dificultad no dudes en consultarnos. Estaremos encantados de ayudarte.
«Cuanto antes se pide ayuda profesional, antes se puede ayudar al niño a recuperar su bienestar. De lo contrario, el problema aumenta de forma notable, y el malestar también» (Maite Cuesa)