Con motivo del Día Internacional Contra el Cáncer, hablamos de cómo el apoyo e intervención psicológica ayuda en el afrontamiento de esta enfermedad.
Las estadísticas indican que, los nuevos casos de cáncer, han seguido un aumento progresivo durante los últimos años en nuestro país. La probabilidad de desarrollar el cáncer aumenta más de un 10% entre los 55 y los 64 años. Por otra parte, tiene más incidencia en hombres que en mujeres.
Psicología y cáncer:
¿Qué papel tiene el psicólogo con los pacientes con cáncer?
La psicología tiene un importante papel en el tratamiento de esta enfermedad. Esto es porque puede ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente y su familia.
Las asociaciones, como la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ofrecen servicios como el apoyo psicológico, atención social o el acompañamiento.
El psicólogo con el paciente con cáncer:
Los profesionales de la salud mental, tanto con los pacientes a nivel individual como en grupo, tienen múltiples funciones.
- Manejo del dolor. Si sufres un daño físico, el dolor va a estar ahí. Sin embargo, el pánico puede hacer que este se acentúe. Con las técnicas adecuadas (respiración, imaginación) podemos hacerlo más llevadero.
- Discusión y afrontamiento de sentimientos como el duelo, la depresión, la ansiedad o el miedo. . Es natural, e incluso conveniente, que tras un diagnóstico de cáncer, se experimentamos angustia, tristeza, ansiedad, etc. Se trata de una señal del cuerpo de que algo no va bien y que nuestra supervivencia puede estar en peligro. Sin embargo, más allá de las reacciones iniciales ante las malas noticias, mantener un estado anímico alterado durante largos periodos de tiempo, puede resultar en un gran sufrimiento por parte del paciente. Esto puede derivar en complicaciones para seguir el tratamiento. El psicólogo enseña al paciente las herramientas que mejor le resulten para sobrellevar la enfermedad equilibrando el sufrimiento psicológico.
- Aprendizaje de técnicas para enfrentarse a tratamientos difíciles.
- Ayuda y entrenamiento en toma de decisiones con respecto a la enfermedad.
- Hacer el tratamiento más efectivo. El profesional puede ayudar a los pacientes a organizarse y encontrar la motivación para acudir a citas, tomar la medicación correctamente, etc. Así mismo, en algunos casos, los tratamientos no se toleran por causa de la ansiedad, como las náuseas tras la quimioterapia. En estos casos se utilizará la técnica que mejor le funcione a la persona para amortiguar estos síntomas.
- Afrontamiento de la muerte: los familiares de los pacientes suelen evitar hablar de la muerte, e incluso llegan a prohibir que el propio paciente hable de ello. Negar la posibilidad de hablar de este tema puede conllevar un gran pesar emocional para el paciente. Sin embargo, afrontarlo conllevará resolver dudas y a afrontar el miedo. Hablar es lo que, finalmente, puede llevar a la aceptación.
El psicólogo y los familiares de los pacientes:
Laurel L. Northouse, profesora de enfermería en la Universidad de Michigan, descubrió en uno de sus estudios que los familiares, en muchas ocasiones, presentan más sufrimiento psicológico que los propios enfermos. Esto se da especialmente en padres y madres de niños que padecen algún tipo de enfermedad oncológica.
En una investigación posterior, se encontró que uno de los predictores de mejora en niños era lo bien que los padres afrontasen su enfermedad.
Es por ello que los psicólogos también ayudan a las personas más allegadas a los pacientes a manejar el estrés y el miedo, e incluso a participar activamente en el tratamiento (practicando técnicas de relajación con ellos, dando masajes, etc.).
Si estás padeciendo malestar psicológico a causa de un cáncer, no dudes en contactarnos. Estaremos encantados de poder ayudarte.