«Existe la falsa creencia de que los psicólogos son personas que sólo se dedican a escuchar y/o aconsejar»

Los psicólogos no aconsejamos, sino que tratamos de observar la problemática de forma objetiva, guiando al paciente para que genere su propio «insight» (darse cuenta de los procesos que le están afectando).

A su vez, no todos los pacientes que acuden a consulta tienen dificultades para detectar su problemática, sino que, aunque la tengan clara, se encuentran «atascados» en la resolución de la misma (conocen las causas, pero no cómo abordarlas).

En este sentido, los psicólogos no sólo escuchan y empatizan con el paciente, sino que le hacen trabajar tanto dentro, como fuera de sesión.

Por otro lado, paciente y psicólogo han de trabajar como un equipo, dentro del cual el profesional es una guía y el paciente ha de tener una actitud proactiva hacia el cambio. Os dejamos  consejos para aprovechar al máximo la terapia psicológica:

• Sé paciente: 

Dependiente de lo intrincada que esté la problemática, algunos pacientes mejoran en un espacio muy breve de tiempo y otros han de invertir más tiempo en sí mismos. El objetivo final del psicólogo es que el paciente mejore en el menor tiempo posible, manteniendo esos cambios a largo plazo. Sin embargo, por desgracia, la terapia psicológica no es como la medicina, en la cual una infección de garganta puede ser abordada en tres días mediante antibióticos. Aunque, sin duda, merece la pena…

• Trabaja fuera de sesiones:

Para que el cambio sea lo más rápido y generalizado posible, trata de invertir tiempo fuera de sesiones, realizando los ejercicios que propone el psicoterapeuta. Estos están dirigidos a facilitar el cambio, y están diseñados específicamente según la etapa del tratamiento en la que se encuentra el paciente.

• Proporciona feedback al profesional:

Para los psicólogos, es importante conocer los estímulos ambientales que afectan al paciente. Si tu psicólogo tiene preparada una sesión, pero te ha sucedido algo que te genera un intenso malestar, transmíteselo a tu psicólogo para que priorice ese hecho perturbante.

• No te abrumes por acudir al psicólogo:

Una vez que has decidido a trabajar en ti mismo, no pongas el foco de atención en que estás yendo al psicólogo, sino en que estás trabajando para tratar de mejorar tus condiciones biopsicoemocionales. Hoy en día, la terapia está normalizada y los pacientes simplemente son personas que quieren conocerse en profundidad, independientemente de la problemática de base.

• Pide información:

Si has acudido con anterioridad al psicólogo, y no ha funcionado, coméntaselo al psicólogo al que vayas a acudir para que te guíe en el abordaje terapéutico que utiliza.

Estos son sólo algunos consejos, que podrían resumirse en la siguiente frase:

«Una crisis de sentido es la condición necesaria para que algo nuevo aparezca, aprovéchala» (Pal Pélbart).

Si necesitas trabajar en ti mismo o en alguna situación en particular, contacta con nosotros, estaremos encantados de atenderte.