Hoy te explicamos la importancia de la Lengua de Signos para el desarrollo adecuado de los niños sordos . ¡Pero no sólo de ellos!
«La lengua de signos está llena de plasticidad y belleza» (Oliver Sacks)
Imagínate por un momento que intentas hablar con las personas de tu alrededor y no eres capaz. Desesperado, intentas discernir lo que está pasando, pero esto también te resulta imposible. No logras saber lo que te están diciendo o lo que otras personas comentan. Así mismo, no eres consciente de cuánto tiempo ha pasado o cuánto queda para que todo acabe.
Esto que vemos como aterrador es una situación común para muchos niños sordos de nacimiento. Muchas veces, a estos niños no se les enseña Lengua de Signos. De este modo, interactuar con las personas de su alrededor o discernir lo más mínimo de lo que está sucediendo en cada momento se vuelve una pesadilla. Así mismo, esta situación no les permite adquirir conceptos tan básicos para nosotros como el del tiempo.
El lenguaje, en cualquiera de sus formas, es básico para el desarrollo personal y social.
El abordaje inadecuado de la sordera en el menor le pone en serio riesgo de sufrir dificultades y problemas a lo largo de su desarrollo.
Al no escuchar, el canal visual se vuelve básico para la comunicación. Por ello, la Lengua de Signos es la lengua natural de las personas sordas, que adquieren incluso antes de que los niños oyentes desarrollen la lengua oral.
Una vez establecida una base lingüística, aprender otra lengua se hace mucho más fácil.
De ahí la importancia de la adquisición de la Lengua de Signos como primer paso para el desarrollo de la oral.
Así mismo, con la enseñanza de la lengua de signos se perdura la tradición cultural de la Comunidad Sorda. Esta no sólo cuenta con su propia lengua sino también con sus tradiciones, valores y costumbres.
Lengua de Signos para personas oyentes:
La Lengua de Signos resulta muy enriquecedora para las personas que sí podemos oír. Nos permite comunicarnos con las personas Sordas y entender mejor su cultura. Por lo tanto, se trata de un idioma más que incorporamos a nuestro repertorio. Incluso, en el caso de que perdamos la voz o la audición por cualquier causa, siempre vamos a tener una vía de comunicación.