«Tenemos demasiados prejuicios sobre lo que significa aprovechar la vida»
Pablo Paz es un joven de 30 años, cuya pasión es la música. Desde pequeño, ha tenido un talento musical que ha combinado con el esfuerzo incansable de quien pretende superarse a sí mismo. No abandonó sus estudios, y además de graduarse en la universidad como maestro de primaria, completó hasta el último grado de conservatorio.
Se especializó en música clásica y contemporánea, estudiando en países europeos con incuestionables raíces musicales. Actualmente toca en sinfónicas de prestigio. Este trabajo le permite desarrollar su capacidad artística y sentirse realizado; Tiene un grupo de apoyo que comprende el escaso tiempo libre, y lo respetan porque han presenciado el sacrificio que le supuso convertirse en un excelente profesional. Pese al empeño, dedicación y talento, todavía lidia con los reproches de terceros: «de la música no se vive», «es una profesión para bohemios sin aspiraciones», «deberías opositar para tener un trabajo serio….», etc.
Pablo Paz colabora realizando talleres musicales con centros de psicología, por lo que le agradecemos profundamente al compañero que nos permita hacernos eco de la siguiente reflexión:
«¿Acaso hay una sola manera de ver, de sentir y de vivir? ¿Acaso todos tenemos que seguir indiscutiblemente un determinado camino? Si yo hubiese querido ser profesor de música en primaria (un trabajo precioso y que respeto muchísimo), hubiera luchado y utilizado mi tiempo y mis energías en ello. Si yo hubiera querido ser esto o aquello que mucha gente me aconseja, lo hubiera intentado… pero no es el caso. Yo, desde hace muchos años, utilizo mi tiempo y mi energía en lo que me apasiona y hace que cada mañana me levante motivado e inspirado.
Un día un amigo, en referencia a la vida de músico, me dijo: Pabliño… hay que tener los pies en la tierra. Hoy otro, me espetó que Rolling stones sólo hay unos….
LLevo toda la vida trabajando (como músico) y estudiando (música). Ahora tengo 30, y sí… tengo miedos. Miedo al futuro, miedo a una vida inestable, miedo al fracaso… pero eso no hace que me detenga. Analizo la situación y continuo, siempre buscando un equilibrio. Los artistas en general, y los músicos en particular, en muchos casos sacrificamos estabilidad y comodidad, por independencia y satisfacción personal. Vida sólo hay una y lo peor que puede pasar es tener 50 años y estar lleno de frustraciones fruto de miedos y presiones pasadas.
A todos nos gusta ir a un teatro, disfrutar de un cuadro, escuchar a un determinado grupo… en resumen, disfrutar del arte (sí, esa actividad comunicativa tipicamente humana y que nos diferencia de cualquier otro animal).
Podemos hacer todo eso porque hay artistas que han tenido valor, no se han dejado arrastrar por miedos y presiones y han apostado por hacer lo que aman, que es crear… a esa gente tengo yo como modelo.»
Pablo P. apostó por su bienestar, atravesando un duro camino donde el esfuerzo es (y ha sido) una constante.
Por desgracia, los reproches anteriormente mencionados provienen de estereotipos sociales que pueden resultar limitantes. Los seres queridos aconsejan desde el cariño y la preocupación, pero corresponde al «dueño de su existencia» analizar esas palabras y valorar qué emociones le genera esa expectativa de vida.
No todo el mundo será feliz dedicándose a un trabajo bien remunerado, ni cada persona necesita desempeñar una labor que le apasione… para alguna gente el trabajo es un sustento y, para otra, una pasión. Los hay más o menos: ambiciosos Vs conformistas, creativos Vs realistas, enfocados en el trabajo Vs enfocados en el ocio… Todas las visiones son igual de válidas, mientras sean fruto de la responsabilidad personal y generen bienestar.
El orden de prioridades es único para cada individuo. No hay una manera mejor de conducirse laboralmente, existe una forma propia.
Si uno se siente a disgusto, cambia «algo» y ese algo puede que no encaje en el molde de terceras personas.
Si tienes dudas hacia dónde dirigirte, podemos ayudarte a averiguarlo. Contacta con nosotros, estaremos encantados de atenderte.